SANTÍSIMO SACRAMENTO

SANTÍSIMO SACRAMENTO EN VIVO

SANTÍSIMO SACRAMENTO EN VIVO
REZAR POR LOS PECADORES LOS AGONIZANTES Y LAS ALMAS DEL PURGATORIO. SANTÍSIMO SACRAMENTO EN VIVO ( PULSAR)

martes, 23 de octubre de 2012

SANTISIMO SACRAMENTO



  COMUNIÓN ESPIRITUAL                                                          
Creo, Jesús mío, que eres el Hijo de Dios vivo, que has muerto en la cruz por mi, y estas ahora real y verdaderamente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te pido perdón de todos mis pecados. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte. Ven a mi corazón. Te abrazo. No Te apartes jamás de mí.
Jaculatoria: Señor mio y Dios mio!!

4. ESTACIÓN AL SANTÍSIMO.
Está constituida por cinco Padrenuestros, Avemarías y Glorias, por las cinco llagas y uno por el Papa.

5. Oracion de desagravio
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea María Santísima, la excelsa Madre de Dios.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción a los Cielos.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

viernes, 20 de julio de 2012

ACTO DE REPARACIÓN Y DESAGRAVIO




   Divino redentor y salvador nuestro, Jesucristo:
Postrados ante Tu presencia soberana en el Santísimo Sacramento del Altar, queremos desagraviarte, implorando tu perdón, por todos los que te niegan y te blasfeman, por la ingratitud de que eres objeto y por todos los desprecios e injurias que recibes, junto a Tu Santísima Madre. Imploramos la Luz de Tu Santo Espíritu para que todos en Tu Iglesia podamos darnos cuenta de estos errores y herejías, y pedimos la fortaleza para poder combatirlos con firmeza y valor. Imploramos así mismo, Tú Misericordia infinita para todos los que rechazan el tesoro incalculable de Tus Gracias, al dejarse arrastrar por esta incontenible ola  
de errores que avanza inexorablemente sobre la humanidad en esta hora difícil de su historia.
Por el intento de querer sustituirte a Ti, nuestro Dios Único y Verdadero, Dios Personal, Dios Amor, por una energía, principio o fuerza impersonal...

lunes, 11 de junio de 2012

YO SOY EL PAN DE LA VIDA


La Palabra de Dios
“Yo soy el pan de la vida.
Vuestros padres comieron el maná en el desierto
Y murieron; éste es el pan que baja del cielo,
para que quien lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo, bajado del cielo.
Si uno come de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por
la vida del mundo….”Si no coméis la carne
del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre,
no tenéis vida en vosotros.
“El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el ultimo día.
Porque mi carne es verdadera comida
y mi sangre verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en Mí, Y yo en él”.
“Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado
y yo vivo por el Padre, también el que me coma
vivirá por mí”. Jn 6, 48-57
“Mientras estaban comiendo, tomo Jesús pan
y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos dijo:
“Tomad, comed, éste es mi cuerpo.”
Tomo luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo:
“bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza,
que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”.
Mt 26, 26-28
“Hagan esto en memoria mía”.
Lc 22,19

jueves, 7 de junio de 2012

AL AMOR DE LOS AMORES JESÚS SACRAMENTADO ORACIÓN DE SANTA TERESA DE LISIEUX

Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mi. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.

Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir.

jueves, 26 de abril de 2012

ALMA DE CRISTO SANTIFICAME











jueves, 5 de abril de 2012

TÚ QUE ERES AMOR INVÁDEME



Tú que eres amor, invádeme
Tú que eres Santo, santifícame
Tú que eres Fuente viva, sáciame
Tú que eres Entrega, utilízame
Tú que eres Presencia, utilízame
Tú que eres presencia, envuélveme
Tú que eres Plenitud, lléname
Tú que eres Centro, céntrame en ti
Rebósame de Ti
y muéstrame tu rostro
Hazme capacidad
Hazme silencio
Hazme tú.

viernes, 24 de febrero de 2012

!YO SÉ QUE ME ESTÁS MIRANDO¡




Jesús Amado, que conoces
 Cada recoveco de mi corazón,
Y su latido, y su quejido,
Su añoranza del tiempo perdido,
Quiero llamar Tu atención si es posible,
Para que mi pobre lamento sea oído,
Y enderezcas lo torcido.
  Hagas brillar lo entumecido,
 Y aparezcas, si Estas Escondido.
Devuélveme  la inocencia perdida,
Quiero restaurarme, por tanta ofensa.
Quiero, pagar mis deudas cometidas
Por tantos apegos desordenados.
 Quiero, que no me sueltes de Tu Mano,
 Y en Tu Presencia Te lo Pido.
Lo más cerca posible,
 Yo sé que me estás mirando…
 Y siento, cuanto he abusado de Tu Clemencia,
Cuanto he pecado, y he faltado a Tu Amor,
A ese amor incondicional que me has dado.
Y he faltado a mis Hermanos,
 Te pido, sinceramente perdón, perdón…
Perdóname, devuélveme la inocencia perdida.
Auméntame la fe, acógeme en Tu Regazo,
 Y mi amor será trasformado;
Mi corazón, se hará más grande,
 Para amarte en mis hermanos.
Para amarte en el corazón de tu Madre,
 Haz que me guíe, y me limpie con su Manto,
 Y me Abra sus Brazos, para Seguir Amándote.


Mercedes Ramos

sábado, 18 de febrero de 2012

ORACIÓN PARA DECIR AL COMULGAR


(El Señor)
(Dictó la siguiente oración para decir al Comulgar:)

“Señor, Hostia Inmaculada, Sagrada Forma,
al comulgar os deslizáis por mis entrañas
y os sentáis, ¡oh, Señor!, en el trono de mi corazón
donde Vos moráis, el cual he adornado
con espinas y no de virtudes.
Señor, no os lastiméis, mas a mí, tomadme.
Amén”.



jueves, 16 de febrero de 2012

CINCO LLAVES PARA ENTRAR EN LA EUCARISTIA

Autor: J.Leoz | Fuente: Pan y Vida
Cinco llaves para entrar en la Eucaristía
Sentarse, relajarse, olvidarse de lo que nos rodea, lleva a vivir la presencia escondida de Dios.

El silencio es un poder. Sin él es muy difícil escuchar. Nuestras eucaristías son deficitarias en silencio. Parece como si nos violentásemos por el simple hecho de estar unos segundos sin decir nada.

El silencio es el ruido de la oración.

El silencio, después de la homilía, es interpelación.

El silencio, después de la comunión, es gratitud al Dios por tanto que nos ha dado.

En el silencio se llena todo de nuestras intenciones personales, peticiones o deseos.

La música o el canto, los símbolos y otras cosas secundarias, nunca pueden ser una especie de tapagujeros que hagan más “digerible” la eucaristía. El silencio no es ausencia de…., es cultivar un lugar para que Dios nazca.

Comtemplación

La Eucaristía se hace más sabrosa cuando se la contempla. En el horizonte inmenso todo parece igual, pero cuando los ojos quedan fijos en él, surgen detalles que a simple vista parecían no existir.

Con la Eucaristía ocurre lo mismo. Es un paisaje que puede parecer todos los días igual. Sentarse, relajarse, olvidarse de lo que rodea lleva al alma contemplativa, a la persona contemplativa a vivir una serie de sensaciones que es la presencia escondida de Dios.

Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile que me ayude”. Le respondió el Señor: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada”. (Lucas 10, 38-42).

Oración

La oración y la eucaristía van de la mano como la cerradura se acciona con la llave. La eucaristía. El diálogo con Jesús se hace más fecundo después de haber escuchado la Palabra de Dios. Para que la Eucaristía resulte vibrante, no es cuestión de recurrir a la ayuda puntual del ritmo maraquero o guitarrero. En el diálogo de las personas está el crecimiento personal y comunitario. En la oración reside uno de los potenciales más grandes para entender, comprender y vivir intensamente la Eucaristía.

"Cuando oréis, no seáis como los hipócritas que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su paga, os lo aseguro. Tú, en cambio, cuando quieras rezar, echa la llave y rézale a tu Padre que está ahí en lo escondido; Tu Padre que ve lo escondido te recompensará" (Mt. 6, 5-6).

Caridad

La fuente de la caridad perfecta es la Eucaristía. La fuente de la caridad que nunca se agota ni se cansa es la Eucaristía. En ella contrastamos nuestros personales egoísmos con las grandes carencias que existen en el mundo que nos rodea. Cada día que pasa es una oportunidad que Dios nos da para ofrecer algo o parte de la riqueza material o personal que podemos tener cada uno de nosotros.

Hay dos dimensiones que nunca podemos olvidar al celebrar la eucaristía: la caridad hacia Dios y la caridad hacia los hermanos. Amar a Dios con todo el corazón y con toda nuestra alma es subirse al trampolín, para saltar y amar, aunque se nos haga duro y a veces imposible, a los más próximos a nosotros. Y, esos próximos, ¡qué lejos los tenemos muchas veces del corazón y qué cerca físicamente!

Hoy, de todas maneras, está más de moda mirar horizontalmente al hombre que verticalmente acordarnos de que Dios existe.

«Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, cercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva." ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» El dijo: «El que practicó la misericordia con él». Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo».

Escucha

Cuando Dios habla no nos da simple información: se nos revela. Su Palabra es un escáner por el que vamos conociendo el corazón de Dios, sus sentimientos, sus pensamientos y, también, lo qué tiene pensado para cada uno de nosotros. Lo qué quiere de cada uno de nosotros.

El Antiguo Testamento nos prepara a la venida de Cristo. Las epístolas y otras lecturas nos ofrecen las reflexiones de San Pablo y de otros contemporáneos sobre Jesucristo, su vida y su mensaje. El Evangelio nos da la clave de cada encuentro eucarístico. Es el punto culminante de toda la Liturgia de la Palabra. Es en este momento, cuando puestos de pie rendimos homenaje presente en la Palabra.

Le reclamaba una vez por la noche al Señor: - "¿Por qué Señor no me escuchas?, si cada noche te hablo..." - "¿Por qué Señor no me atiendes?, cuando en cada momento te pido..." - "¿Por qué Señor no te veo?, si oro constantemente..." - "En esta noche Señor hablo y hablo contigo, mas no siento tu presencia, ¿por qué Señor no me tomas en cuenta?

A lo que Dios contestó: - "Cada noche escucho tu clamor, cada noche trato de atender, cada noche trato de hacerme ver delante de ti, y quisiera cumplir tus deseos. Pero me hablas y pides muchas cosas, las cuales escucho con atención, sin embargo, en cuanto terminas de agradecer y de pedir lo que necesitas, terminas tu oración, sin darme oportunidad de hablar"

Una conversación es un diálogo entre dos, muchas veces hablamos con Dios pero no nos damos un tiempo para escuchar su voz. ¿Alguna vez has tratado de hablar con alguien que no te deja decir ni una sola palabra? Pues bien, Dios quiere hacernos escuchar su voz y para eso necesita que le des la oportunidad de hacerlo, y solo entonces, al escuchar su voz y guardar silencio por un momento, tu oración será completa, y Dios cumplirá su promesa de darte todo aquello que pidas con fe.

Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumba enseguida. El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.